¿Qué síntomas ocurrirán si la rueda dentada de sincronización del motor se daña o falla?

Cuando el Piñón de sincronización del motor (piñón de distribución del motor o engranaje de distribución) está dañado o falla, el rendimiento y la confiabilidad del vehículo pueden verse gravemente afectados. El fallo de estos componentes críticos a menudo no ocurre repentinamente, sino que va acompañado de una serie de síntomas que aparecen gradualmente.

Dificultad para arrancar el motor:
Los daños en la rueda dentada o el engranaje de distribución pueden provocar que el motor tenga dificultades para arrancar. Debido al desorden del sistema de sincronización, es posible que el movimiento de la válvula y el pistón no estén sincronizados, lo que imposibilita que el motor entre en el ciclo de trabajo sin problemas. Los conductores pueden encontrar que arrancar el vehículo requiere varios intentos o que el motor se cala inmediatamente después de arrancar.

Velocidad de ralentí inestable:
Cuando el Piñón de sincronización del motor está dañado, el estado de ralentí del motor puede volverse inestable. El vehículo puede vibrar, sacudirse o la velocidad aumenta y disminuye mientras está en ralentí. Esto no sólo afecta a la comodidad de conducción, sino que también puede provocar un desgaste adicional en otras partes del motor.

Disminución del rendimiento de aceleración:
Una rueda dentada o un engranaje de sincronización dañados pueden interrumpir el movimiento sincronizado de las válvulas y pistones, lo que puede hacer que el motor se degrade durante la aceleración. Los conductores pueden sentir que el vehículo no puede acelerar o que tarda más en alcanzar la velocidad deseada.

Mayor consumo de combustible:
Dado que el motor no puede funcionar correctamente, la eficiencia de la combustión del combustible se verá afectada, lo que provocará un mayor consumo de combustible. Los conductores pueden encontrar que el consumo de combustible de su vehículo es mucho mayor de lo habitual, incluso cuando conducen la misma distancia.

Problemas de emisiones:
Cuando el motor no funciona correctamente, las emisiones de escape también se verán afectadas. Una rueda dentada o un engranaje de distribución dañados pueden provocar una combustión incompleta, lo que produce más emisiones nocivas. Esto no sólo contamina el medio ambiente, sino que también puede hacer que el vehículo no pase las pruebas de emisiones.

Aumento del ruido del motor:
A medida que las ruedas dentadas o los engranajes de distribución se dañan, su fricción con la cadena o correa aumenta, generando más ruido. Los conductores pueden escuchar sonidos inusuales de golpes o chirridos metálicos provenientes del compartimiento del motor.

Se enciende el testigo de fallo:
Los automóviles modernos están equipados con sofisticados sistemas de monitoreo electrónico y una luz indicadora de mal funcionamiento (como la luz "Check Engine") a menudo se enciende cuando falla un componente clave del motor. Esto recuerda al conductor que debe enviar el vehículo a un taller de reparación para su inspección y reparación lo antes posible.

Contaminación por petróleo:
Si se daña el piñón de sincronización o el engranaje causa un mayor desgaste en los componentes internos, los fragmentos de metal de este desgaste pueden mezclarse con el aceite del motor, causando contaminación del aceite. Esto afectará las propiedades de lubricación del aceite del motor y aumentará aún más el desgaste del motor.

Sobrecalentamiento del motor:
Debido a que el motor no funciona correctamente, es posible que el calor de su interior no se disipe de manera efectiva, lo que provoca que el motor se sobrecaliente. Los conductores pueden notar que la temperatura del refrigerante aumenta de manera anormal o que el ventilador del radiador funciona de manera anormal.

Disminución general del rendimiento del vehículo:
Combinando los síntomas anteriores, cuando la rueda dentada de sincronización del motor está dañada o falla, el rendimiento general del vehículo se reducirá significativamente. Los conductores pueden tener dificultades para controlar el vehículo, lo que puede incluso poner en peligro la seguridad en la conducción.